Cofrades de traje y mantilla
















La Cofradía, nacida en 1943, no permitía el ingreso de mujeres en sus filas por decisión del entonces cura párroco D. Miguel, quien no  permitia la participación de la mujer en los desfiles procesionales vestida con traje de capucho (hábito y capirote) en ninguna de las Cofradías de Monóvar, aunque bien es cierto que alguna lo hacía a escondidas entrando a la Iglesia con el capirote puesto para no ser descubiertas por D. Miguel. 

En 1968 y bajo la presidencia del Hermano Mayor Silvestre Molera y el esfuerzo e impulso de mujeres  como Conchita Molera, Asunción Palomares, Juanita Barberá, Reme Molera y Antonita Pérez se formó la Cofradía de las mujeres. Sus Cofrades  procesionarán bajo el consentimiento del cura párroco, con la peineta de carey, mantilla de blonda, traje de riguroso luto con una Maria abrochada al pecho y portando en sus manos su cirio rojo, su rosario y sus guantes. De esta forma se consiguió dar acceso y participación a la mujer en la Semana Santa y sus desfiles. En poco tiempo el número de cofrades aumentó de forma considerable llegando a ser más de 300.

Entre ese nutrido grupo de mujeres  están las Camareras de la Virgen, encargadas de vestir a la Imagen con el hábito y el  manto con el que participará en los desfiles, depositando entre sus manos la corona de espinos, los tres clavos de Cristo y un pañuelo con el que secar sus lagrimas, que con muchisimo cariño y devoción ellas mismas han confeccionado.
Tras la jubilación del cura párroco D. Miguel, se termina  la  limitación de participar en las procesiones con traje y mantilla, dandoles la posibilidad de elegir la Cofradía con la que salir en procesión con traje de capucho. Desde ese momento en nuestra Cofradía las  mujeres  deciden como desean participar en las procesiones, con hábito y capirote o traje y mantilla.

Desde que en 2004 la Cofradía se convirtiera en una asociación pública de fieles sin ánimo de lucro constituida en la diócesis de Orihuela-Alicante , y se aceptaran los estatutos, la sección masculima y femenina se funden en una, tras ser elegida una Junta Directiva donde se encuentran representadas ambas partes.
Según el acuerdo al que llegó la Junta Directiva en reunión celebrada el 27 de abril de 2008, los desfiles procesionales lo abrirán los cofrades vestidos con hábito y capirote seguidos de la Banda de Tambores y el Trono con la Imagen de Nuestra Señora de la Soledad a la que acompañarán las mujeres desfilando con traje y mantilla, añadiendo a la procesión la elegancia, seriedad y respeto que desde siempre las ha distinguido.