Desde que nuestra Cofradía comparte la noche del Miércoles Santo con la Cofradía de Nuestra Sra. de los Dolores, la amistad entre directivas y cofrades ha ido aumentando progresivamente, propiciando el acto de Confraternización vivido este año 2010 entre ambas Cofradías.

La Confraternidad tiene por objeto mantener y promover, a través del culto a María en sus advocaciones de Los Dolores y la Soledad, la inquietud espiritual de los Cofrades, fomentando su devoción y procurando una formación religiosa acorde con las exigencias evangélicas, para su proyección a toda la Comunidad cristiana.

La cronología de esa historia de amistad fraternal sellada recientemente por los Hermanos Mayores de ambas Cofradías se inicia nada más terminar la Semana Santa de 2009.

Sabedores de que los contactos mantenidos entre las directivas siempre han gozado de una sintonía envidiable, se inician los primeros pasos para consolidar los mismos con un hermanamiento. Para ello se crea una comisión, formada por miembros de ambas Cofradías, con el objetivo de coordinar los actos y actividades a celebrar durante todo el año.

En los primeros contactos, y tras la insistente voz de los cofrades de ambas Cofradías, la comisión decide celebrar una cena de hermandad. La cena, celebrada en el centro deportivo la noche del sábado 4 de julio de 2009, reunió a 130 cofrades, y sirvió para unir aún más la amistad y sintonía entre las directivas y sus cofrades.

En el transcurso de la misma, directivos de la Dolorosa, entregaron al Hermano Mayor de la Cofradía de la Soledad un obsequio en agradecimiento a todos los años de colaboración. A la cena acudieron D. Antonio Alcolea, cura párroco y la Concejala de Cultura, Paqui Parreño, quien en nombre del alcalde, hizo entrega a los dos Hermanos Mayores de una placa, en la que se reconoce el esfuerzo de ambas Cofradías por mantener los vínculos de amistad y Confraternidad entre los cofrades a través de actos y actividades como la cena de hermandad.

Lino Palomares, Hermano Mayor de la Cofradía de la Soledad, presentó a los asistentes, el boceto del Estandarte diseñado por Francisco Jaén, que en la actualidad representa corporativamente la Confraternidad entre ambas Cofradías, consistente en una bandera de terciopelo, que lleva bordada la insignia de las dos Cofradías, así como una fusión de detalles florales iguales a los de los Estandartes que abren el paso en las respectivas Cofradías.

A partir de entonces se inician los contactos con varios talleres de bordado para la elaboración de los estandartes, finalmente éstos se bordan en un taller de la vecina localidad de Elda. También se redacta un documento donde figuran los objetivos y las normas básicas de la Confraternidad.

Antes de iniciar el cortejo procesional, en la noche del Miércoles Santo, son Bendecidos los dos estandartes, uno bordado en plata sobre terciopelo negro y otro con bordado en color oro y terciopelo granate. Al inicio de la procesión las Cofradías cambian el estandarte, hasta que minutos antes de producirse el encuentro entre ambas Imágenes en el Parque de la Alameda, se procede al intercambio de estandartes y diplomas conmemorativos entre los Hermanos Mayores. A continuación y tras celebrar con aplausos y lágrimas de emoción y júbilo el Encuentro, los cofrades de luz de ambas Cofradías, se fusionan tomando el camino de regreso a la Iglesia, y las bandas de tambores y cornetas junto a las dos Imágenes Titulares, salen del parque situándose en paralelo, caminando como cogidas de la mano, hasta finalizar la Avda. de las Moreras, donde tras la interpretación de "la Saeta" partirá primero Ntra. Sra. de los Dolores y detrás Ntra. Sra. de la Soledad hasta el Templo.

Finalizada la Semana Santa 2010, los Hermanos Mayores de las dos Cofradías, estampan su firma en el documento de Confraternidad, dejando constancia escrita de una amistad venida a más con el paso de los años y que espera se consolide en el futuro, deseando que los lazos que hoy nos unen permanezcan en el tiempo, y que nuestros cofrades y los que en un futuro fueren, se sientan orgullosos de pertenecer a estas Cofradías y a este acto de Confraternidad, que ya forma parte de la historia de la Semana Santa 2010.

Por delante queda un largo camino, ahora hay que seguir potenciando esta amistad a través de actos y actividades. Las Cofradías se han comprometido a fomentar y mantener los vínculos de amistad y hermandad, la paz y la armonía, mediante la vinculación de afanes e intereses comunes entre ambas.

La comisión de Confraternidad debe impulsar y organizar actos, veladas, excursiones y actividades similares que fomenten el afecto y la unidad de todos los hermanos, dentro de una auténtica moral cristiana.

Y los cofrades, deben dar público testimonio de su fe, haciendo penitencia, saliendo en procesión, en la noche de cada Miércoles y Viernes Santo, con las Sagradas Imágenes de Nuestra Señora de los Dolores y Nuestra Señora de la Soledad.